Caminando a la arboleda van dos niños muy ufanos. Se abren paso, de la mano, ya lo he dicho: en[…]
Leer másAutor: Ana Flecha Marco
Canción para saltar
Tumba, tumba, […]
Leer másLa necesidad obliga
La fotógrafa más joven de mi pueblo era niña y se llamaba Marisol. Como no llegaba casi desde el suelo[…]
Leer másLa décima partida
Corres libre por el prado con un casco en la cabeza después de vencer la pereza, en un césped recortado.[…]
Leer másMerienda cena
—¡Mira, bruma! —¡Qué misterio! —¡Espectros del cementerio! —¡Que son barcos! —¡Cierto! ¡Cuántos! —¿Alguno será pirata? —¡Si hasta parecen de lata![…]
Leer másPrimer mundo
—¿Veis esas personas de ahí dentro? Sois vosotros hace un rato. Y allí viviréis para siempre, atrapados en una lámina[…]
Leer másLa foto
¡Pero mira quién se asoma por detrás de la pantalla! Es la niña de los Jackson, que llegó de madrugada.[…]
Leer másEl granizo
¿Te acuerdas de aquel verano que muerticas de calor del cielo personas vivas caían a borbotón? ¿Si me acuerdo? Claro,[…]
Leer másPatio de butacas
Imagínate un teatro. Lleno de sillas plegables y vacío de personas. En el medio, una mujer solitaria mira hacia el[…]
Leer másEl niño del tiempo
Si hoy no me da tiempo a terminar el cuento, le echaré la culpa al niño del reloj. Eso voy[…]
Leer más