Primer mundo

—¿Veis esas personas de ahí dentro? Sois vosotros hace un rato. Y allí viviréis para siempre,
atrapados en una lámina muy fina de plástico. Y os llevaré a casa y os venderé a unos señores
que os imprimirán en papeles brillantes que enmarcarán para que veáis cómo vive gente con
dinero. Y desde allí seréis testigos de la vida que no habéis tenido. Y os aburriréis muchísimo más
que nunca. Y los niños de la casa os mirarán con pena. Y pensaréis muchas cosas, pero no
podréis decirles nada.
—Hay que ver, amigos, con qué poco son felices estos americanos.

Compartir: