Qué es la felicidad

Quería advertirme de que él me arruinaría la vida: me dejaría por alguien más joven en esa edad en la que los hombres que han triunfado deciden que su juventud rebelde merece un bis y que, con eso, lo que hace juego es su secretaria. De que sufriría, tendría que reinventarme y no sería divertido. De que mejor lo dejase ahora, volviese a mis estudios y me labrara un futuro.

Pero me vi tan feliz, recordé lo feliz que sería, y no pude. No podía privarme de tanta felicidad. Volvería a mi línea temporal. Reinventarme acabaría siendo, tal vez, divertido.

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