Sofismas

Dice Vila-Matas: «Eric Satie no abría nunca las cartas que recibía, pero las contestaba todas. Miraba quién era el remitente y le escribía una respuesta. Cuando murió, encontraron todas las cartas por abrir, y algunos amigos se lo tomaron a mal». Ricardo Piglia comentó al respecto: «Esa correspondencia es fantástica porque todos ahí hablan de cosas distintas y, por supuesto, esa es la esencia del diálogo». De un modo análogo, estas líneas demuestran que también puede escribirse un texto sin relación alguna con su imagen. Eso por supuesto ya lo había hecho antes Magritte, y siguen haciéndolo publicistas y políticos.

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