Mi entierro prematuro

¡Socorro! ¡Que alguien me saque de aquí! ¡No estoy muerto! ¡Todo ha sido un malentendido! ¡Olvidé respirar durante un rato! Un momento, oigo voces. ¡Son niños! Niños saltando y jugando… ¡Eh, vosotros! ¿Queréis dejar de hacer ruido? ¿No veis que molestáis? Algunos de nosotros intentamos o bien morirnos o bien que alguien nos oiga y nos desentierre, según el caso. ¡A ver si voy a tener que llamar a vuestros padres! ¡Y no toquéis esas lápidas! Será que no hay sitios donde jugar… En fin, ya se van, qué descanso. ¿Por dónde iba? Ah, sí. ¡Que alguien me ayude! ¡Socorro!

Compartir: