Siempre andaba ocupado con sus investigaciones. No advertía mi presencia cuando entraba en su despacho. —Cariño, tengo que examinar estas[…]
Leer más
Una imagen. Cien palabras
Siempre andaba ocupado con sus investigaciones. No advertía mi presencia cuando entraba en su despacho. —Cariño, tengo que examinar estas[…]
Leer másPara no subir la compra por las fatigosas escaleras de nuestro edificio, mi hermano y yo habíamos ideado un sistema[…]
Leer másLo llamaban pretecnología pero eran manualidades. Era como si, por hacerlas con la mano, la pega y las tijeras se[…]
Leer másNos miró extrañada cuando nos vio a las dos sentadas, a unos pocos metros de su casa, pero enseguida se[…]
Leer másRecuerdo que la mañana del día que se me cayó el primer diente: llegué tarde a clase y sin haberme[…]
Leer másNos fuimos de pícnic con nuestros muñecos. Nos encantaba estar juntas y jugar, pasábamos las horas abstraídas imaginando, riendo, parloteando[…]
Leer más–Tú míralo. Mira el fuego. Aunque sea con los ojos entrecerrados. –No puedo. –¡Pero si es precioso! –Así no vas[…]
Leer másEl viento sopló en la dirección adecuada, tal y como había previsto la mujer del tiempo. Los materiales ardieron de[…]
Leer másDespierta. Ya está aquí el zumbido, ¿lo oyes? Ahora suena más redondo, ¿lo puedes oír? No te hagas el dormido,[…]
Leer más– ¡Otra vez! ¿Por qué no me dejan en paz? ¿Qué quieren de mí, Madame Lola? – No lo sé.[…]
Leer más