Imagen en blanco y negro de un perro en el agua

La descripción que se genera automáticamente para personas ciegas dice de esta fotografía: «Imagen en blanco y negro de un perro en el agua».

¿Lo ves, al perro?

Lo vieron los niños.

Estaba bajo el agua, buceando. Buscaba un tesoro.

«No se veía a un palmo de la nariz», dijeron aquel día los pescadores de vuelta a sus casas. Era una exageración. Pero lo que sí que no vieron era un perro bajo el agua buscando un baúl. Dentro, 206 huesos, uno de ellos (una tibia) con fractura conminuta.

Eso solo lo vieron los niños, los escritores y los ciegos.

Etiquetas: infancia, Segunda persona, terror
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