La parusía

La parusía, o segundo advenimiento de Cristo, no fue exactamente tal. Los cristianos, hartos de aspirar a que volviera Cristo e imbuidos de un insólito arrebato de humildad, aceptaron que hay ocasiones en las que es preferible imitar la doctrina del infiel si con eso se acerca uno al cielo. Así que hicieron como Mahoma y fueron a la montaña. Es decir, ya que Cristo no bajaba, subieron ellos. Sus aspiraciones no menguaron, al contrario. Si de aspirar se trataba, aspirarían y bien. La Dyson Maranata les procuró la primera ascensión. Lástima que nadie pensara cómo sacarlos de la bolsa.

Compartir: