Lo que hay es lo que ves, o al revés

«Efe ocho.» «Tocado y hundido.» Efectista. Demasiado obvio. Cabría decir mejor que la bruma es el velo espeso que nos oculta el futuro, que aguarda en la otra orilla. Demasiado trillado. Entretanto, lo que se ve: unas barquichuelas con pescadores faenando en un río, un lago o una bahía, o una flota de aguerridos soldados que avanza sigilosamente hacia el enemigo; una orilla no muy lejana donde se intuye algún edificio, todo visto desde esta otra, donde hay dos niños sentados, uno con la mano en alto, otro, al parecer, escuchando, o quizá absorto en lo suyo. Es el presente.

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