La sardina filántropa

En 1946, una sardina de ochocientos cincuenta metros de longitud se tragó a
dos bebés que habían sido abandonados en el espigón del puerto de
Gdynia. Siete años más tarde los arrojó en el mismo sitio, con los dos
primeros cursos de Primaria acabados, tres de solfeo y cinco idiomas
extranjeros, pues en el estómago del pez habían dos escuelas
internacionales y una academia superior de música, además de un
restaurante, una piscina y cientos de niños de otros paises.
Los pescadores del lugar siguen buscando todos los días al formidable
animal porque creen que fue descuidado con las matemáticas.

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