TIC, TAC, ¡CHOF!

Tortuniño es bien tierno
por el lado del plastrón,
pero es duro el reloj
de su fiel caparazón.
Hace TIC, hace TAC,
con cegada precisión.
Cuando juega, cuando duerme,
cuando llueve y hace sol.
Tortuniño se tortura
porque el tiempo pasa a prisa.
Corre, corre y Tortuniño
canta menos, menos risa.
Las saetas no se paran,
marcan ya la cuenta atrás.
Tortuniño ya se ha ido
de ese tal Nunca Jamás.
Pero yo sé una manera
de volver a ese lugar.
¿Te la cuento?

Tortuniño se quedó
en el fondo de un charquito.
Si allí salta Tortuadulto,
¡CHOF!, ¡vuelve Tortuniño!

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