Lord Mamooth y la ley que salió mal

La elección de Lord Mamooth como alcalde había sido una noticia excelente para el pequeño pueblo de Seedamoth. Su primera ley de obligado cumplimiento, so pena de prisión, era la de llevar todo el rato un reloj encima que midiera por lo menos 50 centímetros.

Podía parecer aparatoso, pero todo el mundo empezó a llegar a la hora. Si alguien llegaba tarde eliminaba todo tipo de excusa. Pero hubo un efecto secundario: la gente dejó de quedar para no tener que reconocer que no tenían excusa para llegar tarde. Lord Mamooth perdió el tiempo al presentarse como alcalde otra vez.

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