¡Ahora!

“¡Ahora!”

Todo empezó el primer día que ella se escapó para jugar en la Tierra. “Me disfrazo como las niñas de allí, pongo un peso bajo la ropa y nadie nota nada.

“¿Y si te pasa algo? ¿Si pierdes el lastre?”

Había reído, tan irritante como siempre, como desdeñando la posibilidad de que sucediera. Cuánto odiábamos aquella risa.

“Pero… ¿y si sucede?”

“Saldría despedida a la atmósfera vestida de niña terrestre de los años 50. Nunca podría regresar”

Con los tentáculos trémulos declaramos que nos había convencido ella, era nuestra amiga, no lo podíamos saber. No nos escaparíamos nunca más.

Etiquetas: extraterrestres, infancia, relato, tentáculos, terror
Compartir: