Todo siempre

Todo lo que vino después fue un error y por eso tenemos que regresar al agua, convertirnos de nuevo en anfibios, luego en peces y no salir nunca del mar, para que los brazos se acorten y los dedos se nos fundan en aletas, y las piernas formen una cola para nadar mejor, y luego perder los huesos, los ojos, la boca, y ser cada vez más pequeños, y convertirnos en agua y luego en tierra y en roca y en fuego, y unirnos todos juntos en el punto más pequeño del universo, y esta vez quedarnos ahí para siempre.

 

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