Adiós

«Confía en mí —me ha dicho.»

— Primero tendría que confiar en mí misma —no le he dicho.
— Primero debería aprender a nadar —le he dicho.

«Es muy fácil. Sube el brazo, la barbilla así, piensa que en cada brazada quieres tocar el cielo…»

— Es fácil si se es monitor de natación como tú —no he dicho.
— Creo que nunca aprenderé —he dicho.

«Deja que te coja, ¿ves qué fácil?».

Juro que no quería hacer ese movimiento. Juro que fue sin querer, no soporto que me toquen. Lo juraré en el juicio, fue involuntario.

Lo bueno es que ya sé nadar.

#escriturrajulio

 

Etiquetas: muerte, relato
Compartir: