Que te diviertas

Es mejor que no te despidas, porque no lo iban a entender. Ahora tenemos que darnos prisa, me ha costado mucho meterte en ese cuerpecito y el encantamiento no durará demasiado. Tus padres ya deben estar buscándote entre los rebaños. Ahora fíjate en todo lo que te rodea y guárdalo. Sobre todo la luz. Yo no te puedo acompañar, pero te echaré un ojo cuando pueda. Y te cuidaré del bruto de mi tío. Lo demás es cosa tuya. Recuerda que este juego solo dura treinta años, diez para la guerra y veinte para el regreso. Que te diviertas, Ulises.

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