– Marusha Stanislovska Dagmar Natasha Iliana Romanóvich… espera un momento.
– Debo marcharme. Llego tarde.
– No puedes. No sin haber bailado un vals conmigo.
– Leonard tiene razón, ¡te has vuelto loca!
– Moriré si no lo haces.
– ¡No seas boba, Virginia! Nadie se ha muerto nunca por no bailar un vals.
– Nadie ha deseado tanto tenerte entre sus brazos como yo ahora.
– Ay, Virginia… Sabes que en el fondo amo tus ideas locas, por mucho que digan que serías más feliz deshaciéndote de ellas. Pero hay un problema.
– ¿Cuál?
– Tienes que dejar de pincharme con el paraguas para que pueda acercarme a ti.
Etiquetas: amor, diálogo, nostalgia