Patata

Delante las del vestido de flores
para que luzcan bien sus colores,
en medio de todos la abuelilla,
detrás los padres sin chaquetilla,
en el suelo sentadas las nietas
y al fondo las vacas quietas.
Dicen que la cámara es mágica
y retrata a la gente de forma fantástica,
pero al decir yo patata
salen todos con cara de rata,
los ojos cerrados, los ceños fruncidos,
el pelo revuelto y pinta de aburridos.
Mil y una fotos saqué,
incluso probé a contar hasta tres,
pero todas quedaban peor que mal.
Tendremos que contratar a la pintora de la casa real.

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