Andar. Lección 1

Fue por casualidad que me di cuenta de que moviendo ritmicamente las piernas conseguía recorrer una cantidad considerable de espacio. Así, un pie delante de otro empecé a caminar. Desde entonces he ido siempre hacia adelante, sé que existe el sentido contrario pero como todo se vuelve más feo si lo miras despacio nunca me ha interesado retroceder. Al principio no tenía una técnica muy depurada, solo me desplazaba en linea recta. Esto provocó que pasase de largo algunas cosas interesantes. Ir a lo seguro tiene la desventaja de hacerte tropezar cada vez más fuerte con el punto de inicio.

Compartir: