La ouija

Manténganse en silencio, por favor. El velo que separa los dos mundos es muy delicado. Nos enfrentamos a fuerzas desconocidas, cualquier interrupción podría ser fatal. Tómense de las manos y cierren los ojos. Respiren profundamente y concentren su pensamiento en el punto central de su frente.

Evangelinaaa… Te invocamos.
Evangelinaaa…

Hagan el favor de no reírse, nos encontramos en un momento muy frágil del proceso.
Evangelinaaa… Ven a nosotros.
Ya viene. Está entre nosotros. Es el momento. Evangelina, responde a nuestra pregunta.

—Ay, hija, ¿otra vez? Apunta: un vasito de aceite de oliva, dos de azúcar y tres de harina.

 

Etiquetas: amistad, humor, magia y sobrenatural, relato
Compartir: