Antes que el pésame

Qué voy a confiar en los péndulos,
las artes mágicas,
las médium psíquicas…
Cómo creer su cháchara,
yo, tan escéptica,
si soy devota yo
de la ley física;
si siento el vómito
subir la tráquea
cuando lisérgica
me anuncia mística:
«La siento próxima».
Y yo, meliflua:
«Dígame dónde está».
Y ella me evita.
Y bebe algo más,
algo que huele mal,
y vuelve a buscar,
pendula undívaga.
Y sé que es fábula,
que es pura farsa,
que nada es cierto,
que es engañifa.
Lo sé y me da igual.
Creería todo ya.
Qué quieren si

no encuentro a mi hija.

 

Etiquetas: familia, poesía, terror
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