Un frasco, cero genios

¡Eh! ¡Niña! ¡Déjame salir! ¡No soy ningún genio! ¡Soy un señor de Ciudad Real! ¡Un señor bajito! ¡Niña! ¡Hazme caso! ¡Que no te puedo conceder tres deseos! ¡Atiende! ¡Tampoco puedo hacer que tu padre vuelva a casa! ¡No soy un genio, soy Armando Sánchez, contable! ¡Si quieres te hago la declaración de la renta! ¡Que me dejes salir, te digo! ¡Al menos hazle un agujero a la tapa, que me ahogo! ¡Niña! ¡Decidle algo! ¡Tú, el rubio, no mires para otro lado! ¡Mi mujer me estará buscando! ¡No me dejes aquí! ¡No! ¡En la mochila no! ¡No veo nada! ¡Socorro!

[ajax_load_more post_type=”post” posts_per_page=”20″ category__not_in=”1″ pause=”true” button_label=”Más historias” button_loading_label=”Cargando…”]

Etiquetas: humor, relato, Segunda persona
Compartir: