– Asómate a la calle.
– Resopla.
– Murmura: “Siempre tarde”.
– Abre Twitter.
– Cierra Twitter.
– Comienza a escribirle un mensaje.
– Bórralo.
– Resopla otra vez.
– Silba.
– Tararea.
– Canta.
– Déjate convencer por el productor musical que ha llamado a tu puerta.
– Compón una docena de canciones.
– Firma con la discográfica.
– Enfádate al leer la única crítica negativa.
– Graba un videoclip.
– Sal de gira.
– Gana tres Grammys.
– Deja el alcohol después de dos meses en rehabilitación.
– Graba otro disco, pero peor que el primero.
– Ve de gira, pero mal.
– Tómate un tiempo para escribir nuevas canciones.
– Vuelve a casa.
– No ha llegado.
– Asómate a la calle.
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Etiquetas: humor, manuales de instrucciones, relato, Segunda persona