Tentáculos

Pues me quedé. Tengo apenas cinco sentidos, ya no cambio nunca de forma sin querer, veo en colores y creo que soy feliz. Toda la energía que antes empleaba en intentar conquistar la Tierra se me va ahora en disimular los tentáculos de la niña y borrarle el susto a su madre cada vez que aparecen. Ya es casi mayor y debería empezar a controlarlos ella sola pero se ríe tanto al sacarlos que de momento no le he contado que los otros niños no tienen (que sepamos). No puedo ser el primero que haya fingido su muerte por amor.

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