Qué calor

No os preocupéis, está todo bajo control. Qué bomberos ni qué bomberos. Lo que tenéis que hacer es pasarme los chorizos. ¿Cómo nos vamos a ir ahora? Dejad de llorar y pasadme los chorizos de una vez. Gracias. Es importante que las llamas no les den directamente. Si no, se chamuscan y ya los podéis tirar porque no valen nada. Como le ha pasado al primo. El primo se acercó demasiado al fuego y se ha chamuscado. Lo peor es que ya no podremos cerrar los ojos sin oír sus gritos. Acercadme las chuletas. Menuda pintaza tiene esto. Qué calor.

 

Etiquetas: humor, relato
Compartir: