La última invasión

La población había sido confinada el día 4 después de la invasión. Los psicólogos apuntaron que aguantarían tres semanas antes de hacerse preguntas y cuestionar que un nuevo virus estaba asolando el planeta, así que teníamos poco tiempo para actuar.

El primer asentamiento alienígena fue fácil de exterminar: se habían instalado en el tejado de un Primark, a la vista de todo el mundo. Se hicieron hábiles en camuflarse, pero con todos en casa no nos costó nada localizarlos y acabar con ellos. Solo nos quedaba la criatura del faro.

─Hay que justificar su demolición.
─Diremos que ha sido un rebrote.

Compartir: