Cenicienta quería ir al baile

Cenicienta quería ir al baile. Las hermanastras le dijeron que no lo veían posible: madre le había dejado un montón de tareas y, además, ella estaba muy sucia. Cenicienta les pidió que le ayudaran, quizás así terminaría a tiempo los trabajos. Las tres a una se pusieron con las tareas y sí, entre todas, acabaron enseguida. Pero ¿cómo deshacerme de estas cenizas perpetuas que me acompañan?, preguntó Cenicienta. Las hermanastras se miraron y sonrieron, danos las manos. Después la cogieron por los tobillos y la balancearon. Se fue la ceniza y llegó la risa. Se les olvidó ir al baile.
Etiquetas: humor, infancia, juegos, relato
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