– ¿Qué dices?
– Que me quiero volver al pueblo.
– ¿Te has vuelto loca?
– No. Estoy cansada. No quiero ser modelo, Bibiana.
– Vivian, Aquí soy Vivian. Y tú, Dorothy.
– No. Tú tal vez llegues a ser Vivian, pero yo siempre seré Dorotea y echo de menos el pueblo y el sol.
– Pero, ¿y esta ropa maravillosa? ¿Y las fiestas? ¿Y toda esta gente interesante? ¿Y los viajes?
– Me aburren. Y siempre es lo mismo: ponte esto, mira para aquí, mira para allá. Y la gente habla en inglés. Yo quiero volver a ser Dorotea, Bibiana.
– Vivian. ¿Vale?
– Vale, pero yo me vuelvo.
Etiquetas: amistad, diálogo