Antes de la niebla

─ Dime otra vez lo del gigante.

─ Ahí estaba el jardín cuyos setos cambiaban de color según la hora del día. Al lado, el laberinto que un gigante dibujó en tiza y que nadie ha podido borrar, es una leyenda muy antigua, te tienes que acordar.

─ Ahora cuéntame lo de la grieta en la estatua.

─ La grieta la hizo la propia estatua una noche que cobró vida y bajó al pub, todo el mundo, incluso tú, lo vio.

─ La verdad es que no me acuerdo de nada de antes de la niebla, tampoco quién eres tú, pero sigue hablando, por favor.

 

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