Mon darrer bé

Joder mamá, estate quieta. Así. No, así no. Así. Jesús. Ahora pon, no, en serio, pon el tres de corazones y el rey a la vista. Los prismáticos se los vi a Zuleya en Instagram, algo del deseo de mirar al futuro, el viaje y quieres estirar el cuello que pareces una vieja. No me extraña que papá. Perdón. La libreta se queda. Hoja en blanco. Pero luego has de contestar. Si te hacen match, vas. Aunque sea para charlaruncaféecharunpolvo. No te rías, que sales movida. Y lo más importante: no lo traigas enseguida a casa y evita los llorones.
Etiquetas: amor, relato, Soledad
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