Despierta

Despierta. Ya está aquí el zumbido, ¿lo oyes? Ahora suena más redondo, ¿lo puedes oír? No te hagas el dormido, despierta. Yo también estoy cansada, pero vamos a hacerlo una vez más, nadie nos va a pillar, tú hablas y yo muevo la boca. Despierta. Qué vamos a decirles, nos han traído a una pitonisa, se me han acabado las excusas. No puedo seguir fabulando, no te costaría nada ayudarme, despierta. Si te portas bien te dejo en paz, te dejo dormir todo lo que quieras, haré que pare el zumbido, necesito que despiertes y me hables.

Despierta, por favor.

 

Etiquetas: amistad, infancia, muerte, primera persona
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