Madeleine siempre tuvo mala suerte con las cámaras. Cuando cada curso se retrataba a los niños de la clase, ella[…]
Leer másAutor: Rosa Ribas
Qué será, será…
Como una moneda al aire. Con la misma inocencia, la misma inconsciencia de la responsabilidad que pesa sobre sus movimientos,[…]
Leer másMiguitas para Raimundo
Lo conoció en un encuentro de esa asociación. La llamaban asociación para que nadie les echara en cara que eran[…]
Leer másAsimetría
Siempre juntos, José y Francisco. Pepe y Paco, cuatro letras y las mismas sílabas para cada uno. Siempre vestidos igual.[…]
Leer másLos arrepentimientos
Él: No, no volveré a llamarla. No. Ella: Volveré a llamarlo. No le he dicho lo que realmente le quería[…]
Leer másAmog
–Era muy guapa. –Guapísima. –Y tenía una voz preciosa. –La más bonita, como de cantante. –Como de actriz. –Como de[…]
Leer másLa gran invasión
–¡Pues vaya invasión de mierda que nos ha quedado, comandante Peng! –Cállese, teniente Glups, o la haré detener y se[…]
Leer másEl niño de oro
Las niñas. ¡Cuánto las odio! ¿Por qué, Nicos? Porque a ellas no las rapan como a nosotros, como si fuéramos[…]
Leer másArre, arre
Qué guapo! ¡Y qué bien lo haces! ¿Te gusta el caballito? Arre, arre. Pero sujétate fuerte, que no te vayas[…]
Leer másLa verdadera historia
No, eso es mentira. La guerra ya llevaba un año cuando mandaron a mi padre de permiso para que se[…]
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